El nombre de Haití parece estar siempre asociado a la catástrofe sea esta

natural o política, aunque en este caso una y otra sean los dos brazos indisolubles de una misma muerte: el hambre, los chicos terribles de los noticieros, la violencia, la indefensión, las madres llorando, parecen ser las únicas caras de un Haití que paradojicamente fue a cuna de los sueños de libertad del continente. Haití fue el primer país latinoamericano en liberarse (en 1804), la primera revolución negra del mundo, es el más rezagado de sus hermanos, con niveles de pobreza y atraso superados solamente por alguno que otro país africano.
Haití fue la primera revolución de negros del mundo , a diferencia de las revoluciones de su tiempo la revolución haitiana tuvo un marcado componente de clase y hasta étnico (los dueños franceses de las plantaciones de azúcar y café, huyeron despavoridos a Santiago de Cuba y Nueva Orleans para no ser linchados y matados por sus antiguos esclavos)... esa revolución de negros (la de Toussaint Louverture, Vincent Ogé, Dessalines o Petión) fue a su vez determinante en el triunfo de la revolución continental (por eso la deuda con Haití sera siempre eterna y la situación actual en la que se encuentra una eterna vergüenza para América) ya que fue Petión quien auxilió a Bolívar en su derrota, y quien le proporcionó armas y dinero para que pudiera continuar la guerra que lo llevó junto a San Martín al la gloria de los campos de Ayacucho, ultima batalla y derrota total del poder absolutista en América... ya mucho antes había ayudado a otro patriota americano, el español Francisco Javier Mina en sus campañas mexicanas, la sola condición de esa ayuda era la liberación, al paso de los nuevos ejércitos, de todos los esclavos de la América... *

Es decir que, en estos tiempos del Bicentenario, la deuda con Haití -de América y en particular de quienes descienden de pueblos de origen afro- , no se podrá saldar jamás. Hoy asistimos asombrados a esta verdadera hecatombe que ya produjo más muertos que el tsunami de 2004 en Tailandia (más de 250.000 muertos), es decir cinco veces la cantidad de muertos estadounidenses en la Guerra de Viet Nam y nos preguntamos seriamente si es éticamente posible que desgracia tal sea posible en el siglo XXI y más precisamente en nuestro continente. Nada tiene que ver en esto que se haya tratado de una catástrofe natural (aunque hay quienes dicen que fue responsabilidad de la guerra climática con la que experimentan los EEUU ya que si una desgracia así

en Haití no existe el estado (es de decir la salud, los servicios, la infraestructura, la previsión y la
contención) y en eso también la responsabilidad es de América y de la humanidad. No nos olvidemos que esos soldaditos yanquis que ahora aparecen en la CNN como los únicos salvadores de Haití hace apenas seis años atrás derrocaban a Bertrand Aristide lider del Movimiento Lavalás y presidente legítimo de Haití. La pregunta es cuánto cuesta solucionar el problema de Haití? ... un país de 10.000.000 de personas. Cuánto cuesta hacer escuelas y hospitales para 10.000.000 de personas? Cuánto cuesta poner agua corriente para diez millones? electricdad para diez millones... letrinas para diez millones? Cuánto cuesta reforestar Haití? Cuánto cuesta sembrar Haití? ...empezar a producir los productos y manufacturas básicas para que Haití no tenga que importar todo lo que consume y sea cada vez mas auto suficiente y soberana? Sin duda

que todo eso cuesta mucho menos que los millones que se gastan cíclicamente o regularmente en Haití para mantener el status quo de la vergüenza... los EEUU han desplegado 10.000 soldados de la 82 División Aerotransportada en Haití... la pregunta es para qué? Tendrá que ver esto con el golpe en Honduras? Tendrá que ver algo con las nuevas bases en Colombia? Tendrá que ver esto con la creciente influencia del ALBA en el Caribe? Tendrá que ver esto (como siempre) con la mezquindad y la ambición infinita de los EEUU? ... con creerse que el mundo es imbécil y los pueblos un ato de borregos? yo creo absolutamente que sí. Ya que estamos en el Bicentenario de la independencia de América reconstruyamos Haití de una vez y para siempre, y es más convirtámoslo en un ejemplo para la humanidad, ahí por primera

vez los negros reivindicaron su derecho a ser considerados hombres y de allí también salieron las armas y el dinero que nos dieron la libertad. Haití es parte de nuestro territorio, de nuestra patria, de nuestra dignidad.