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Qué es 4rtoMundo |
Es el lugar en el que estamos, ahora. En lo político. En lo material. En lo intelectual. Lo que viene después del Tercer Mundo. Lo que quedó después de la delirante fantasía de haber pasado por el Primer Mundo como una colonia ridícula y pretenciosa. Es un lugar desde donde podemos mirar la realidad con ojos nuevos, que tal vez sean los que tuvimos y nunca debimos dejar de abrir. Un lugar para pensar una nueva realidad, en tiempos en que los profetas atrasan. |
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| « Entradas por tag: gorilas
12 de Julio, 2010
· Política |
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Esto es propaganda gorila
Y bien escrita. Porque no todo es destilar ignorancia y rebuznar sandeces, como "la señora Legrand" ni como Tinelli y su cohorte de bufones. Este señor despliega una prosa muy buena, equilibrada, con dosis interesantes de lugares comunes presentados como información, con datos de apariencia veraz, pero que resultan completamente falsos por el contexto en el que se los ubica. Como no es más creativo que la recua con la que habitualmente pastorea, cae en las reiteradas nimiedades expuestas en ropaje de tragedia. Es bueno leerlo, porque el texto puede poner a prueba la resistencia a la estupidez con la que los medios (que Fernández Díaz insinúa que son todos de "los Kirchner") pretenden ahogar nuestra inteligencia. ¡Eh..., que no ha de ser para tanto!
Por Jorge Fernández Díaz
A los Kirchner les encanta atizar el fuego de la lucha heroica contra los "poderes concentrados". Esa expresión, que sirve para mantener alerta y cohesionada a la tropa y es fundamental para recrear la mística del "relato", viene desde los últimos años del primer peronismo. Eran los "poderes concentrados" los que habían derrocado a Juan Domingo Perón, proscripto al partido y sus íconos y divisas, secuestrado el cadáver de Eva, procesado y detenido a sus dirigentes y fusilado a sus leales. Podían verdaderamente los peronistas explicar su heroísmo durante la resistencia; incluso en los turbulentos años 70, cuando intentaron un giro guevarista, y sobre todo durante la última dictadura militar, que los torturó y asesinó aplicando el más siniestro terrorismo de Estado. Toda esa épica reconocible ha quedado, sin embargo, bastante lejos. A partir de la era democrática, el Partido Justicialista se transformó en un colectivo que gobernó y no dejó gobernar, una casta de dirigentes humildes que se transformaron rápidamente en millonarios habitantes de fastuosas mansiones, con poder territorial y presupuestos abultados. Y la capacidad para girar a derecha e izquierda y hacerle creer una y otra vez a la sociedad que los iguales eran distintos, y que en realidad los de antes no resultaban "verdaderos peronistas" como ellos, "los auténticos", que llegaban siempre ansiosos para un nuevo turno. Dentro de esa realeza política, que de algún modo se convirtió en lo que antes combatía, hay príncipes, duques y barones (del conurbano) que luchan por el botín y se enfrentan en batallas y traiciones para que todo cambie sin que cambie el fondo. Es decir, para que no haya alternancia y el peronismo siga su monólogo interminable. Hay peronistas en el Gobierno y en la oposición; la maquinaria pejotista -ya un remedo indisimulable del PRI mexicano- condiciona a las administraciones que no son de su mismo color, y cualquiera sabe hoy que desde el más rebelde y "progre" hasta el más "derechoso" debe entrar en el peronismo para tener una mínima chance electoral. El peronismo, por aciertos propios e ineptitudes ajenas, triunfó. Y sabido es que cuando un movimiento que se autopercibe como revolucionario triunfa y se apoltrona en el poder, inevitablemente se vuelve conservador. El peronismo, más que ningún otro sector de este país, representa de ese modo una nueva forma de conservadurismo conducida por una nueva clase de oligarquía. El gran narrador Jonathan Swift parecía hablar de las internas peronistas cuando escribía aquella imagen célebre: "Podemos observar en la república de los perros que todo el Estado disfruta de la paz más absoluta después de una comida abundante, y que surgen entre ellos contiendas civiles tan pronto como un hueso grande viene a caer en poder de algún perro principal, el cual lo reparte con unos pocos, estableciendo una oligarquía, o la conserva para sí, estableciendo una tiranía". Es interesante la palabra "oligarquía", sinónimo supremo de los "poderes concentrados". La Real Academia Española la define como "gobierno de pocos", pero anota también otra acepción: "Conjunto de algunos poderosos negociantes que se aúnan para que todos los negocios dependan de su arbitrio". Ese "gobierno de pocos" se consigue, justo es decirlo, con el apoyo de muchos. La increíble ineptitud de las sucesivas oposiciones al peronismo hicieron posible esta paradoja: votar al menos malo y legalizar así mediante las urnas el sostenimiento de una estructura de señores feudales que terminan transgrediendo las reglas democráticas, realizando lo que no prometieron y dejando una bomba de tiempo económica. Los peronistas dominan quince provincias y comparten porciones importantes de poder en otras seis. Más allá de fracturas momentáneas, son amplia mayoría en las dos cámaras del Congreso y en las principales legislaturas. Controlan grandes y pequeñas ciudades. Tienen una red gigantesca de punteros y planes sociales. Poseen las principales cajas públicas nacionales, provinciales y comunales, sin olvidar que utilizan como propios para tareas políticas y faenas de cooptación y hostigamiento a la Anses, la AFIP, la SIDE y el Banco Central. Nadie puede gobernar el país sin cierto consentimiento por parte de los principales intendentes del conurbano bonaerense, que administran desde hace décadas un territorio donde la desigualdad y la pobreza han crecido, y donde ahora cunde la anomia, el clientelismo y el gerenciamiento de la miseria. La columna vertebral del movimiento domina el transporte de tierra, aire y agua de la Argentina: desde los camioneros y la Fraternidad y la Unión Ferroviaria hasta los colectiveros de todas las distancias, los pilotos de avión, los peones de taxi y los trabajadores portuarios responden a un mínimo gesto de Moyano, que también maneja a otros cien pequeños gremios. Su influencia llega a las tarifas, a los precios, impacta en la alimentación y en los peajes, y talla en todo el aparato peronista: es vicepresidente del PJ nacional y, como no le alcanzaba, también del bonaerense. Sus competidores, los Gordos, cuentan con otros cincuenta gremios aliados, sin olvidar a los empleados de las estaciones de servicio, las agencias de seguridad, la sanidad, el comercio, los gastronómicos y los muchachos de Luz y Fuerza. Su poder de negociación es letal, y no hay empresario importante que pueda resistir el embate a fondo de estas organizaciones todopoderosas, encabezadas por burócratas enriquecidos. Ningún gobierno independizado del "partido único" sería capaz de sobrevivir sin "una pata peronista" o sin hacer un acuerdo espurio con todos estos jerarcas. A eso el gobierno justicialista suma un ejército piquetero de 150.000 personas dispuestas a movilizarse, cortar calles y rutas, bloquear locales y escrachar personas. Me refiero a los militantes activos de Movimiento Evita, Tupac Amaru, Central de Movimientos Populares, Frente Transversal y Popular, todos ellos sensibles a la caja y los mandatos de la Casa Rosada. Del viejo establishment no queda más que un grupo de empresarios asustados y con escaso margen para operar significativamente sobre la realidad. Muchos de ellos hacen excelentes negocios con el Gobierno, otros temen sus ataques y acompañan en silencio. Y luego están los que cedieron a la presión y al debilitamiento, y les vendieron a los capitalistas amigos de Kirchner, que fueron armando a su vez un conglomerado para hacerse dueños del agua, el gas, el petróleo y los medios. Los grupos adictos al peronismo se expanden y han logrado articular holdings impresionantes que reciben órdenes desde Olivos. Los bancos quedaron debilitados y sin fuerza para condicionar cualquier cosa cuando les arrancaron las AFJP: los más grandes y gravitantes son el Nación y el Provincia, cuyo control férreo está en manos del peronismo gobernante. Las cámaras empresarias fueron copadas o dividas. Las multinacionales que tenían servicios públicos le temen más al gobierno argentino que a Dios. La economía está más concentrada en la actualidad que en los aborrecidos años 90. Es el momento de mayor presión tributaria y más alto gasto público de la historia: el 72% está en manos de Presidencia de la Nación. Billetera no sólo mata galán. También mata ideal. Y con esos billetes, los perseguidos de antes son los perseguidores de ahora. A esto se suma un sistema propagandístico en expansión formado por medios estatales y provinciales engordados con el erario; cadenas noticiosas y radios de primer orden que reciben publicidad oficial y negocios, y que propalan con entusiasmo las buenas nuevas y toman represalias contra los periodistas díscolos; diarios y revistas que están al servicio del oficialismo haciendo alharaca con la libertad de expresión pero que jamás investigarán ningún hecho de la corrupción kirchnerista. En un país que es rehén -gozoso o angustiado- del peronismo, victimizarse y buscar chivos expiatorios, conspiradores destituyentes y sinarquías internacionales resulta, por lo tanto, un viejo truco vacío, casi una broma. Como pasar por contestatarios cuando son y representan al mismísimo statu quo, a la hegemonía en su punto de máxima cocción. Los "poderes concentrados" hoy los detentan en la Argentina precisamente los miembros del gran partido del poder. Una nueva oligarquía política que perdió la heroicidad hace mucho, mucho tiempo. © LA NACION
* Publicado en LA NACION, el Lunes 5 de julio de 2010 |
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hpn a las 21:25 · Sin comentarios
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17 de Febrero, 2010
· Política |
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Carta abierta a la oposición Escribe Carlos Caco Fernández* Permítanme, antes que nada, hacer una aclaración. Al escuchar la promoción del programa y ahora la presentación de este micro, descubrí que cometí un error a titular esta nota. Y deseo aclarar que el error es solo mío y no me explico cómo pudo habérseme escapado. Porque decir que esta carta aunque sea hipotéticamente, va dirigida a la oposición, es un error. ¿A qué oposición? ¿A esa multitud de partidos, partiditos, grupos, grupúsculos y personas que andan por ahí criticando al gobierno? ¿A Clarín, La Nación, Ámbito Financiero, Los Principios, La Nueva Provincia, Perfil y La Capital, por nombrar sólo algunos de los diarios que publican, amplificado, todo lo malo y nada de lo poco de bueno que hace el gobierno? ¿ A los cientos de radios AM y FM, con Cadena Tres a la cabeza, que parecen solazarse poniendo al aire presuntos llamados de presuntos oyentes que putean a los Kirchner? ¿A la longeva Mirta Legrand, que por más cirugía estética que se haga no puede cambiar su cara de gorila recalcitrante y estúpida? ¿A Nelson Castro, tan fino él, que tanto le repugnan los Kirchner que para no llamarlos por su nombre inventó un neologismo y les llama “matrimonio presidencial”? ¿A TN, que durante el último fin de semana puso en el aire 63 veces la noticia de que Néstor Kirchner había comprado dos millones de dólares, pero nunca, jamás dijo una sola palabra acerca de los quinientos, sí, ¡Quinientos millones! que compró y envió al exterior el grupo Clarín durante el año pasado? En fin, ¿Se podría tambien incluir como oposición a los taxistas y remiseros, que de tanto escuchar a Rony Vargas critican al gobierno con el mismo énfasis y las mismas palabras que él, agregando adjetivos tales como “yegua”, “ladrones” , “zurdos de mierda” y otras lindeces por el estilo? ¿Esa es la “oposición” a la que me voy a dirigir hoy? ¿Eso es oposición? No. A lo sumo a “eso” puede llamárseles opositores, por eso esta nota no debería llevar el titulo que tiene sino “Carta abierta a los opositores” . Y quizá otro día explicaré, según mi punto de vista, cual la diferencia que existe entre ser Oposición y ser sólo opositores. Aclarado el punto y si el director me lo permite, leo: ¿Cuál es el modelo de país que proponen los que se oponen al modelo del Gobierno? ¿Qué modelo imaginan, planean y especulan? Si el actual modelo no les gusta, los perturba, los damnifica y los ofende, qué otro modelo los atrae, los satisface y beneficia? La oposición debería sacarse la careta y mostrarnos el presunto modelo que mantienen en reserva y no escamotear esa información al pueblo. Se agotó el tiempo de la crítica por la crítica misma, basada en el insulto y la diatriba. Desaprobar y objetar es facil. Como es fácil proponer fantasías amorosas cuando la cama está lejos. ¿Hasta cuando piensan oponerse a este modelo sin desembuchar cuál es el que ustedes tienen, si es que tienen uno alternativo? Los indicios más reveladores y más nítidos aparecieron recientemente con el caso Redrado y la fundamentalista defensa del Banco Central. Y también se amplifican con la alegría que les deparó el triunfo de Piñera en Chile, o la idea retrospectiva de reubicar a los Derechos Humanos en la valija del desván, y a los actores inhumanos en el limbo del olvido. Pero eso no es un modelo. Apenas si se parece a una alegría pueril, bastante tonta ¿No?, y a una mera expresión de deseos, ¿Sí? Hasta ahora lo que se sabe es que este modelo, el modelo que los kirchneristas y algunos que no lo son tanto llaman “Nacional y Popular”, a ustedes no les sienta. ¿Pero cuál es el que les calza de medida?. Y si lo tienen y les calza, por qué no lo muestran de una vez para que nos calce a todos, o en todo caso a la mayoría o en última instancia a unos pocos, pero que calce. ¿Por qué no lo muestra de una buena vez? ¿Por qué demorar su sinceramiento? Porque con la soja sola y el tambo ad hoc no basta. Tampoco con la iniciativa privada privadísima y el achicamiento del Estado. Eso ya pasó en los `90, cuando el modelo Menemista se sacó la careta y el “no los voy a defraudar” se convirtió en “los voy a despojar”. A nadie puede ocurrírsele que haya muchos compatriotas que sientan nostalgia de ese modelo. Porque claro, nadie en su sano juicio tiene añoranzas de placeres propios a costa del dolor ajeno. ¿O si? Todo modelo de gobierno es ideológico. Se sabe ya empíricamente cuál es el del actual y qué cosas no incluye este diseño: No incluye el ajuste a la inversión pública, no incluye la exclusión ni la opción del desempleo, tampoco la vocación por esterilizar al Estado o esterilizar la producción alentando los malabares financieros. Este modelo puede o no gustarnos pero es transparente. No es todo lo liberal que algunos quisieran pero tampoco es revolucionario en el sentido de “combatir al capital” poniendo todo patas para arriba. No se sienta a la diestra de Dios padre el Fondo Monetario pero no fantasea con actores sociales que no abundan y no plantea espejismos amateurs ni corazonadas adolescentes. Está muy lejos de ser perfecto y hasta tengo dudas de que sea tan bueno como algunos dicen que es. Sí creo que es pura carpintería, con algunas dosis de imperfección artesanal y cierta cuota de impureza en el estilo. Pero este modelo es éste. Hay quienes les gusta y lo llaman “Peronismo Básico”. Y a quienes no les gusta: ¿Cuál es el modelo les gusta, tiene ya un nombre pero les da vergüenza decirlo? Según parece y por el rechazo que les produce el que esta en vigencia, deben de estar imaginando un modelo totalmente opuesto. Bueno, deschávense, confiesen, digan dónde está y quien lo tiene guardado. ¡Hasta cuándo piensan esperar para mostrarlo! Alfonsín al menos recitaba el preámbulo. ¿Qué no alcanzó? Y bueno, pero era algo, y por ese algo fue que lo voltearon. Por democrático y sobre todo porque era ideológicamente socialdemócrata. Pero ustedes, que dicen ser republicanos y afirman defender a ultranza las instituciones, si ustedes el que no ha sido protagonista fue impulsor o cómplice de cuanto golpe de estado ha habido en este país, así que no jodan más con esas cuestiones. Les quedan muy grandes. Son cosas demasiado serias e importantes como andar usándolas como excusa. Sáquense la careta. Desnúdenle la cara al modelo que planean… Si es que lo tienen, claro, anímense a mostrarlo. Porque la verdad, lo que hasta ahora han venido mostrando son rostros crispados y una larga, larguísima lista de palabras soeces y falsas denuncias, pero ni siquiera promesas, y con esto estoy diciendo todo. * Leído en el programa La Minca, que se emite por FM Gospel, Río Cuarto |
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hpn a las 19:52 · Sin comentarios
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17 de Febrero, 2010
· Cultura |
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Entrevista a José Pablo Feinmann "El que en serio hizo críticas a K, críticas teóricas en serio, fui yo."
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hpn a las 17:55 · Sin comentarios
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